El Perú es un país que ha tenido a lo largo de su historia política diversos gobernantes, algunos recordados por sus logros y otros por sus fracasos. Sin embargo, hay uno en particular que se destacó por su corto período en el poder: el obispo Mariano Holguín.
Holguín fue presidente de Perú por un tiempo récord de 4 horas y 56 minutos, un hecho que lo convierte en el mandatario más breve de la historia del país. Su mandato tuvo lugar en un momento de crisis política y social que sacudió al Perú en la década de 1930.
El contexto político de la época
En 1930, el Perú se vio afectado por la Gran Depresión, una crisis económica mundial que provocó una grave recesión en todo el mundo. En medio de este contexto, el presidente Augusto B. Leguía se enfrentó a una sublevación militar liderada por el teniente coronel Sánchez Cerro, quien se rebeló en la ciudad de Arequipa.
Sánchez Cerro logró derrocar al presidente Leguía y formó una junta de gobierno en Lima que gobernó hasta marzo de 1931. En esa fecha, se produjo una nueva insurrección en Arequipa y se formó una junta de notables que nombró al obispo Mariano Holguín como presidente de Perú.
El breve mandato de Holguín
El nombramiento de Holguín como presidente del Perú fue una sorpresa para muchos. Como obispo franciscano, no tenía experiencia política ni militar, y su nombramiento se debió más a su prestigio personal y a su papel como líder de la iglesia católica que a sus habilidades de liderazgo.
El mandato de Holguín duró apenas 4 horas y 56 minutos, durante los cuales no tuvo tiempo para tomar decisiones ni para emitir órdenes. Se limitó a aceptar el cargo y a renunciar poco después, cuando se hizo evidente que su nombramiento era inviable.
A pesar de su corto mandato, el obispo Holguín pasó a la historia como el presidente más breve de Perú. Su nombramiento, aunque simbólico, reflejó la grave crisis política y social que enfrentaba el país en esa época, y la incapacidad de la clase política para encontrar soluciones efectivas a los problemas que lo aquejaban.
En conclusión, la breve presidencia del obispo Mariano Holguín es un hecho histórico que sigue despertando interés y curiosidad entre los peruanos. Si bien su mandato fue breve y simbólico, su nombramiento como presidente de Perú reflejó la complejidad de una época marcada por la crisis económica y la inestabilidad política.