Sí, es cierto que los romanos utilizaron cerdos en algunas ocasiones en la antigüedad, aunque no como «cerdos de guerra» en el sentido tradicional. Los romanos eran conocidos por su ingenio militar y a veces empleaban tácticas inusuales para confundir o debilitar al enemigo. Uno de estos métodos implicaba el uso de cerdos en la guerra de la siguiente manera:
- Incendio de cerdos: En algunas batallas, los romanos ataban teas encendidas a cerdos y luego los soltaban en dirección al campamento enemigo. Los cerdos, asustados por las llamas, corrían hacia las estructuras enemigas y podían provocar incendios, lo que generaba caos y confusión en las filas enemigas.
Esta táctica se utilizaba ocasionalmente como parte de la guerra psicológica y no como una estrategia principal de combate. Los romanos solían recurrir a tácticas más convencionales y bien entrenadas en el campo de batalla, como la formación de legiones, el uso de armas y la ingeniería militar.
En general, aunque los romanos podían emplear cerdos en algunas situaciones específicas, no eran una parte central de sus fuerzas armadas ni se consideraban «cerdos de guerra» en el sentido moderno de la expresión.