Las alcancías son recipientes que se usan para guardar dinero, especialmente monedas. Suelen tener una ranura en la parte superior para introducir el dinero y un orificio con una tapa en la parte inferior para vaciarlo. Aunque hay alcancías de diferentes formas y tamaños, una de las más populares y tradicionales es la que tiene forma de cerdito. ¿De dónde viene esta costumbre y qué significado tiene?
Existen varias teorías que intentan explicar el origen de las alcancías con forma de cerdito. Una de ellas se remonta a la Edad Media, cuando en Europa se usaba un tipo de arcilla barata y anaranjada llamada pygg para fabricar recipientes domésticos. La gente guardaba su dinero en esas vasijas, que se llamaban pygg jars o pygg pots. Con el tiempo, la pronunciación de pygg se fue pareciendo a la de pig, que significa cerdo en inglés. Así, los alfareros empezaron a hacer las vasijas con forma de cerdo para atraer a los clientes.
Otra teoría sitúa el origen de las alcancías con forma de cerdito en China, en la dinastía Qing, en el siglo XVII. En esta cultura, los cerdos son considerados animales sagrados y simbolizan abundancia y riqueza. El horóscopo chino indica que las personas que nacen en el año del cerdo tienen modales y gustos lujosos. Por lo tanto, los chinos creían que al guardar su dinero en una alcancía de cerdito podían generar una gran riqueza.
Además de estas teorías, hay otras que apuntan a que las alcancías con forma de cerdito se inspiraron en los propios cerdos reales, que eran una forma de ahorro para la gente pobre. Los cerdos se alimentaban de los restos de comida y se engordaban hasta que se vendían o se sacrificaban. Así, los cerdos representaban una inversión y una reserva de valor.
En conclusión, las alcancías con forma de cerdito tienen un origen incierto y variado, pero todas las explicaciones coinciden en que el cerdo es un símbolo de prosperidad y ahorro. Las alcancías de cerdito son una forma divertida y educativa de fomentar el hábito de guardar dinero y planificar el futuro.