El nivel de cansancio durante el acto sexual puede variar significativamente de una persona a otra y depende de varios factores, como la duración, la intensidad, la posición y la resistencia física de cada individuo involucrado. No hay una regla general sobre quién se cansa más, ya que esto puede ser subjetivo y depender de las circunstancias específicas.
Es importante recordar que el sexo debe ser consensuado, placentero y satisfactorio para ambas personas involucradas. La comunicación abierta con tu pareja es esencial para garantizar que ambas partes se sientan cómodas y disfruten de la experiencia. Si sientes que la fatiga es un problema, puedes explorar diferentes técnicas, posiciones o ritmos que funcionen mejor para ti y tu pareja, o simplemente tomar descansos si es necesario para prolongar el disfrute mutuo.