Con la llegada de Óscar Ibáñez a la dirección técnica de la Selección Peruana, se abre un nuevo ciclo en el fútbol nacional. La renovación de la selección parece ser una prioridad para el nuevo técnico, quien busca revitalizar a la bicolor con jugadores de experiencia y calidad. Aunque figuras como André Carrillo siguen siendo fundamentales en el equipo, los regresos de Pedro Aquino y Renato Tapia podrían ser claves para darle un mayor nivel y solidez al plantel en este 2025, especialmente tras las ausencias de ambos en la Copa América Brasil 2024.
Pedro Aquino, quien juega en Santos Laguna de la Liga MX, ha demostrado ser uno de los mediocampistas más destacados en su club, pero, a pesar de su buen rendimiento, no fue convocado por Jorge Fossati durante 2024. Aquino es conocido por su estilo de juego agresivo, su capacidad para recuperar balones y su habilidad para distribuir el juego desde el mediocampo. Con Ibáñez al mando, el regreso de Aquino podría darle a la selección peruana la solidez y agresividad que ha faltado en los últimos meses, mejorando la transición del equipo y fortaleciendo la recuperación de balón en el centro del campo.
Por otro lado, Renato Tapia, quien sufrió varias lesiones a lo largo del 2024 y estuvo ausente en la Copa América, es otro futbolista vital para el esquema de Ibáñez. El volante del Leganés es conocido por su capacidad de recuperación y por ser un excelente distribuidor de balón, lo que le permite equilibrar tanto la defensa como el ataque. La ausencia de Tapia en el torneo fue notable, pero su regreso podría aportar mucho a la Selección Peruana, no solo por su experiencia y liderazgo, sino también por su capacidad para organizar el juego desde el mediocampo y aliviar la presión sobre la delantera.
La Era Ibáñez promete ser un nuevo aire para la Selección Peruana, con un enfoque más cercano a las necesidades del equipo y un énfasis en mejorar la dinámica del juego. La incorporación de Aquino y Tapia podría ser clave para fortalecer el mediocampo, dotándolo de mayor consistencia y capacidad defensiva. Además, ambos jugadores cuentan con una valiosa experiencia en competiciones internacionales, lo que sería de gran ayuda en las próximas clasificatorias hacia el Mundial 2026.
Junto con André Carrillo, quien sigue siendo una pieza importante en el equipo, Aquino y Tapia podrían formar un mediocampo sólido y versátil que permita a la Selección Peruana enfrentar los próximos desafíos, tanto en las eliminatorias como en los amistosos internacionales. Con estos regresos, la Era Ibáñez tendría un comienzo prometedor, con jugadores de calidad y jerarquía dispuestos a llevar a la bicolor nuevamente a los primeros planos del fútbol sudamericano. Sin duda, la presencia de Aquino y Tapia podría ser la clave para que la selección recupere su mejor nivel y vuelva a posicionarse entre los equipos más competitivos de la región.