Paolo Guerrero, el goleador histórico de la Selección Peruana, se encuentra en el centro de la atención en el mercado de pases sudamericano. En las últimas horas, se ha reportado que su entorno está en negociaciones con Banfield de Argentina para convertirse en uno de los refuerzos destacados de este período de transferencias. Esta información ha sido confirmada por periodistas reconocidos como Juan Pablo Varsky y Germán García Grova, convirtiendo el posible fichaje de Guerrero en una tendencia relevante a nivel regional.
El diario local ‘Trome’ ha revelado que, mientras jugaba para el Club Universidad César Vallejo de Trujillo, Guerrero recibía un salario mensual de 130 mil dólares, además de disfrutar de varios lujos proporcionados por la familia Acuña. En contraste, si el delantero peruano concreta su regreso al fútbol argentino con Banfield, su remuneración podría ser considerablemente menor, cercana a los 14,964 dólares mensuales, cifra que recibe actualmente el delantero argentino Bruno Sepúlveda, según el portal especializado ‘Salary Sport’. Aunque esta cifra es significativamente inferior a lo que percibía en su último equipo, el nivel competitivo de la liga argentina podría compensar esta diferencia.
Se espera que el posible contrato entre Banfield y Guerrero abarque lo que resta de la temporada 2024, con la posibilidad de extensión dependiendo del desempeño del jugador. Esta situación también podría servir como una especie de revancha para Guerrero, luego de su breve y problemática etapa en Racing Club de Avellaneda.
En 2023, durante su paso por Racing Club, Guerrero percibía solo 10 mil dólares mensuales. Su contrato fue rescindido a los seis meses debido a diferencias con la directiva, lo que le permitió posteriormente fichar por Liga de Quito. A pesar de las bajas cifras salariales previas, Guerrero parece estar dispuesto a considerar una oferta similar, reflejando su compromiso con el fútbol y su experiencia en diversas ligas.