En el escenario del fútbol peruano, Universitario de Deportes se erige como uno de los principales candidatos al título nacional para el 2024, alimentando las esperanzas de su ferviente afición de lograr el tan anhelado bicampeonato. Sin embargo, entre el brillo del equipo crema, hay un jugador cuyo destino parece contrastar drásticamente con su desempeño en otro ámbito.
Diego Romero, portero con potencial y talento indiscutible, se encuentra en una situación peculiar en Universitario. A pesar de sus destacadas actuaciones en la Videna, donde es considerado un auténtico monstruo bajo los tres palos, en Ate su presencia se ve opacada y su participación relegada al banquillo de suplentes.
El técnico Fabián Bustos ha optado por darle la titularidad a Sebastián Britos, guardameta extranjero, dejando a Romero en la sombra. Aunque nadie cuestiona las habilidades del uruguayo Britos, la falta de oportunidades para Romero ha suscitado interrogantes sobre las decisiones del cuerpo técnico en cuanto a la valoración de talentos locales.
El contraste se hace más evidente al recordar el desempeño de Romero en la Selección Peruana Sub-23 durante el Preolímpico en Venezuela, donde se destacó como una de las pocas figuras destacadas de un equipo con rendimientos colectivos e individuales irregulares. Su talento y capacidad son innegables, pero parece que en Universitario no se le da la misma consideración que en la Videna.
Esta situación, donde jugadores extranjeros reciben más oportunidades que talentos locales, es una realidad cotidiana en el fútbol peruano. Aunque lamentable, no sorprende en un contexto donde el peso de lo extranjero muchas veces supera la valoración de lo nacional.
Para Romero, la clave será mantenerse enfocado y continuar trabajando duro en los entrenamientos, esperando su oportunidad para demostrar su valía cuando el momento llegue. Mientras tanto, Britos seguirá firme como titular en la Liga 1 y en la Copa Libertadores de América, mientras el debate sobre la equidad en las oportunidades en el fútbol nacional continúa en curso.