Las esperanzas y expectativas depositadas en Sebastián Rodríguez como una figura clave para el desempeño de Alianza Lima se han visto empañadas por su falta de ritmo y energía en el campo de juego. A pesar de ser considerado un jugador con talento y buen pie, su rendimiento ha dejado mucho que desear, al punto de ser comparado con la velocidad de una tortuga.
El mediocampista uruguayo, fichado con la esperanza de aportar al estilo de juego característico del equipo limeño, ha sido objeto de duras críticas por su falta de intensidad en el terreno de juego. A pesar de su habilidad técnica, su falta de velocidad y dinamismo ha ralentizado el juego del equipo, permitiendo que los rivales se reorganicen con facilidad.
La llegada de Rodríguez, considerado un refuerzo de peso para Alianza Lima, no ha logrado marcar la diferencia deseada. Su desempeño hasta la fecha ha dejado al equipo en una situación comprometida, sin mostrar signos de mejora en su juego.
El propio jugador reconoció anteriormente que no estaba en su mejor momento y que necesitaba mejorar su rendimiento. Sin embargo, a pesar del transcurso de las jornadas del Torneo Apertura, no se han observado mejoras significativas en su desempeño en el campo.
La decepción en torno al rendimiento de Sebastián Rodríguez se ha extendido entre los aficionados y la crítica especializada, quienes esperaban ver en él un elemento diferenciador para el equipo. A medida que avanza la temporada, la presión aumenta para que el jugador uruguayo pueda demostrar su valía y contribuir al éxito de Alianza Lima en el terreno de juego.