Aunque el nombre de Juan Reynoso dejó una huella desfavorable en el recuerdo de los hinchas y la prensa, el nuevo técnico de la Selección Peruana, Jorge Fossati, está decidido a cambiar el rumbo y marcar diferencias notorias desde el inicio del 2024, contrastando con la gestión anterior en Videna.
Uno de los puntos que resalta es la rapidez en la gestión y toma de decisiones de Fossati. Mientras Reynoso prolongó su desvinculación del equipo nacional, Fossati, desde el principio, demuestra ser un estratega activo y comprometido con el proyecto de la Sub-23 dirigida por José del Solar. El entrenador uruguayo planea enviar a su asistente, Leonardo Martins, y a su preparador físico, Sebastián Avellino, al país llanero para acompañar al equipo y recopilar información crucial mediante mediciones. El objetivo claro es la clasificación al Mundial 2026.
Además, se reveló que Fossati tiene programados viajes alrededor del mundo para mantener conversaciones personales con los referentes de la Selección Peruana. Estas reuniones le proporcionarán un panorama más detallado sobre las necesidades del equipo y le permitirán planificar con mayor precisión de cara a la fecha FIFA de marzo, la Copa América de junio y la reanudación de las Eliminatorias Sudamericanas en septiembre.
La gestión activa y propositiva de Fossati refleja un cambio significativo en la dirección técnica, marcando un contraste palpable con la etapa anterior y generando expectativas positivas en la afición peruana de cara a los desafíos futuros del combinado patrio.