La ausencia de André Carrillo en las últimas convocatorias de la selección peruana ha generado polémica, especialmente considerando su buen rendimiento en el Corinthians, donde ha mostrado una mejora notable. Sin embargo, el técnico Jorge Fossati ha decidido prescindir de sus servicios, y según diversas fuentes, la razón principal no está relacionada con su nivel futbolístico, sino con su comportamiento fuera del campo.
La controversia comenzó tras la eliminación de Perú en la Copa América 2024, cuando Carrillo fue fotografiado disfrutando de la vida nocturna en compañía de su compañero Christian Cueva. Este incidente, ocurrido en un momento delicado para la selección, generó malestar en el cuerpo técnico, que interpretó la salida nocturna como una falta de respeto hacia la institución y hacia sus compañeros, quienes aún procesaban la eliminación.
A esta conducta se sumaron las declaraciones de Carrillo, quien afirmó sentirse «libre de divertirse cuando quisiera», lo que fue percibido como una falta de humildad y un desprecio hacia las críticas recibidas. Estos comentarios terminaron por agravar aún más la relación del jugador con el cuerpo técnico y su imagen pública, tanto entre los medios como entre la afición.
El comportamiento de Carrillo ha tenido consecuencias directas en su carrera internacional. A pesar de su talento y su rendimiento en el Corinthians, su indisciplina y sus comentarios fuera de lugar lo han marginado de la selección peruana. Además, el jugador ha perdido el apoyo de una parte de la hinchada, que lo ve como un ejemplo negativo dentro del vestuario.
El futuro de André Carrillo en la selección dependerá de su capacidad para cambiar su actitud y demostrar un compromiso total con el equipo. Para ser nuevamente convocado, deberá enviar un mensaje claro de que está dispuesto a respetar los valores de la selección y a comportarse de manera ejemplar dentro y fuera del campo.