Paolo Guerrero, que en el pasado fue una figura emblemática para Alianza Lima, ha protagonizado recientemente un episodio que ha generado descontento entre los hinchas del club. Guerrero, quien actualmente juega en César Vallejo, ha mostrado un comportamiento que ha dejado mucho que desear.
Desde su llegada a César Vallejo, Guerrero ha actuado con una actitud que muchos consideran de diva. Primero, firmó un contrato con el club trujillano pero pronto expresó su descontento con la ubicación y mostró interés en rescindirlo. Luego, optó por no participar en varias fechas del Torneo Apertura para centrarse en su rendimiento con la Selección Peruana. Ahora, en el Torneo Clausura, Guerrero ha decidido no jugar contra Alianza Lima, el equipo que se ha mostrado interesado en ficharlo.
Este comportamiento ha llevado a los hinchas de Alianza Lima a desesperarse, y han tomado las redes sociales para rogarle a Guerrero que se una al club, que sería su último equipo antes del retiro. Sin embargo, el delantero ha mantenido un perfil bajo, sin responder a las peticiones de los fanáticos ni siquiera con un simple «me gusta».
La situación se complica aún más debido a la relación contractual de Guerrero con César Vallejo. A pesar de los rumores sobre un acuerdo para su desvinculación, el delantero aún no ha terminado su contrato con el club. El problema radica en las obligaciones contractuales relacionadas con las marcas que patrocinaron a César Vallejo, las cuales financiaron su contratación y exigen su presencia en campañas publicitarias. Este conflicto ha demorado el proceso de salida de Guerrero, dejando a los hinchas de Alianza Lima frustrados y sin poder disfrutar de los últimos momentos del icónico delantero, cuya vigencia en el fútbol se ve afectada por su edad.
En resumen, Paolo Guerrero se encuentra en una encrucijada que ha generado desilusión tanto en sus seguidores como en los hinchas de Alianza Lima, mientras se resuelve su futuro y se define su rol en el equipo trujillano.