El proceso de reestructuración y recambio generacional en la Selección Peruana podría encontrar un impulso significativo con la inclusión de cinco jugadores que tienen raíces peruanas y que podrían ser considerados para vestir la camiseta de la Bicolor en un futuro cercano. Alexander Robertson, Felipe Chávez, Catriel Cabellos, Matteo Pérez y Diego Kochen son los nombres que encabezan esta lista de potenciales refuerzos.
El técnico Ricardo Gareca y su equipo tendrían que analizar detenidamente esta situación, ya que la inclusión de estos talentos podría aportar un nuevo dinamismo y frescura al equipo nacional. En un momento en el que el fútbol juvenil en el país está en desarrollo, captar a jóvenes promesas con la disposición de representar a la Selección Peruana podría ser una estrategia acertada.
Alexander Robertson, quien fue tentado para unirse a la Sub-20 en meses anteriores, podría reconsiderar su decisión si existe un nuevo contacto por parte de la federación. Por otro lado, Felipe Chávez ha destacado en las filas del Bayern Múnich U17 y ya cuenta con experiencia representando a la Bicolor en la categoría Sub-17, lo que facilitaría su convocatoria.
Catriel Cabellos ha expresado su deseo de jugar por Perú y es probable que esté en la mira de la Videna, mientras que Matteo Pérez, quien ha entrenado con el primer equipo del Bayern, muestra una gran proyección para el futuro. Por último, Diego Kochen, aunque ha recibido interés de la selección de Estados Unidos, todavía tiene tiempo para decidir su futuro a sus 18 años.
El ejemplo de jugadores como Gianluca Lapadula y Oliver Sonne, quienes recientemente han representado a la Selección Peruana, demuestra el potencial beneficio de aprovechar talentos con raíces peruanas. Es crucial que la Federación Peruana de Fútbol fortalezca su departamento de scouting para no dejar escapar a estas prometedoras joyas y para identificar nuevas oportunidades de reclutamiento en el futuro.