En un sorprendente giro de los acontecimientos, Christian Cueva fue seleccionado para la Selección Peruana por Jorge Fossati, a pesar de no haber jugado un solo partido en los últimos ocho meses. Originalmente, se pensaba que Cueva solo sería un invitado para acompañar al equipo, sin embargo, su inclusión resultó en la exclusión de Jairo Concha, quien podría haber sido una opción sólida para el mediocampo.
La confianza ciega de Fossati en Cueva, un jugador con historial en la Selección, fue decisiva. Aunque Cueva aún no ha debutado, su presencia en el equipo desplazó a Concha, quien no recibió la llamada que muchos consideran merecida. La ausencia de Concha es notable, especialmente dado el déficit de jugadores naturales en el mediocampo de la Selección Peruana.
Otra opción que Fossati decidió no usar fue Catriel Cabellos. Cabellos, un jugador que ha demostrado gran rendimiento en Alianza Lima, podría haber sido una adición valiosa para la Copa América. Su capacidad de ida y vuelta lo hace un candidato ideal para el mediocampo, posiblemente por encima de André Carrillo. La decisión de no probar a Cabellos es vista por muchos como una oportunidad perdida.
La Selección Peruana enfrenta una necesidad imperiosa de ganar su próximo encuentro contra Canadá para asegurar su avance a la siguiente ronda de la Copa América 2024. Fossati y su equipo deben trabajar intensamente en la definición, un área en la que el equipo ha mostrado debilidades. Mejorar la precisión de cara al gol podría cambiar el rumbo de la campaña de Perú en el torneo.
En resumen, la inclusión de Christian Cueva y la exclusión de Jairo Concha y Catriel Cabellos han generado controversia y debate sobre las decisiones tácticas de Jorge Fossati. La Selección Peruana necesita demostrar eficacia en su próximo partido para mantener viva su esperanza en la Copa América 2024.
