El entrenador argentino Ricardo Gareca, tras siete exitosos años al mando de la Selección Peruana, ha dado un giro inesperado en su carrera al asumir como director técnico de la Selección de Chile. Esta decisión ha sorprendido y generado controversia en el ámbito futbolístico peruano, ya que Gareca ahora dirigirá al máximo rival de la Blanquirroja en las Eliminatorias Sudamericanas y la Copa América.
A pesar de las especulaciones y el debate en torno a su lealtad, Gareca ha dejado en claro su deseo de continuar en las Eliminatorias y ha optado por aceptar la propuesta de la Roja. Esta decisión ha sido interpretada como una de las grandes traiciones en el fútbol internacional, ya que el estratega argentino ha optado por dirigir al país vecino.
En sus primeras declaraciones en territorio chileno, Gareca manifestó su entusiasmo por la oportunidad de enfrentar a Francia en un amistoso, calificándolo como el «debut ideal» y expresando su preparación para enfrentar a los mejores. Esta afirmación podría interpretarse como una indirecta a Jorge Fossati, actual entrenador de la Selección Peruana, quien optó por un partido amistoso contra Nicaragua en lugar de enfrentar a un rival de mayor jerarquía.
Además, Gareca reveló un aspecto personal que no había realizado durante su estadía en Perú. A diferencia de sus ocho años en territorio peruano, el técnico argentino anunció su intención de mudarse a Chile junto a su familia. «La idea es venir a vivir con mi familia a Chile, ya tenemos una residencia elegida aquí», expresó el ‘Tigre’ en conferencia de prensa.
El regreso de Gareca a la dirección técnica en la Copa América y en las Eliminatorias promete partidos intensos y será un enfrentamiento destacado entre ambos equipos, generando gran expectación en el fútbol sudamericano.