El conflicto entre la Federación Peruana de Fútbol (FPF) y Ayacucho FC ha alcanzado un punto crítico. Según el periodista deportivo Eddie Fleischman, el presidente de la FPF, Agustín Lozano, podría enfrentar serias consecuencias legales si no acata la orden judicial que exige la reincorporación del equipo ayacuchano a la Liga 1 2025. Fleischman informó en su programa ‘Full Deporte’ que, tras consultar con abogados, la FPF podría ser acusada de desacato, lo que podría derivar en la detención de Lozano y la secretaria general de la FPF.
El periodista destacó que, a pesar de que la FPF tiene la opción de apelar la decisión judicial, el fallo tiene carácter de aplicación inmediata. Esto significa que Ayacucho FC debería ser incluido en la Liga 1 2025 sin más demoras. Las declaraciones de Fleischman han causado un gran revuelo en el ámbito del fútbol peruano, subrayando la gravedad de la situación y las implicaciones que podría tener para Lozano.
Las posibles consecuencias de este conflicto van más allá de la simple reincorporación de Ayacucho FC. Un desenlace adverso podría desencadenar una profunda crisis institucional en la FPF, afectando seriamente la credibilidad del fútbol peruano a nivel internacional. Este conflicto se origina en el desafiliación del club ayacuchano hace varios meses y la posterior orden del Poder Judicial para su reincorporación, que aún no ha sido cumplida por la FPF.
En este escenario, se presentan diferentes posibles caminos: la FPF podría cumplir con la orden judicial y reinstalar a Ayacucho FC, apelar la decisión, lo que generaría demoras, o ignorar la resolución judicial, lo que expondría a Lozano y otros directivos a sanciones legales por desacato. Esta situación pone de manifiesto la necesidad de respetar el Estado de Derecho y las decisiones judiciales, subrayando la urgencia de una solución rápida y transparente para garantizar la estabilidad del fútbol en el país.