La agencia espacial estadounidense hizo su primer anuncio oficial sobre los objetos aéreos no identificados (UAP, por sus siglas en inglés), también conocidos como ovnis, y reveló que no hay suficiente información de calidad para determinar su naturaleza.
En una conferencia de prensa, los expertos de la NASA que estudian estos fenómenos desde junio del año pasado, presentaron sus hallazgos preliminares y admitieron que el origen de los UAP sigue siendo un misterio.
Nicola Fox, directora del programa de ciencia de la NASA, dijo que los datos que han analizado no están clasificados y provienen de diversas fuentes civiles, privadas y gubernamentales. Sin embargo, señaló que estos datos son insuficientes para obtener conclusiones científicas.
Fox explicó que hay varios factores que pueden confundir o imitar los UAP, como el clima, las auroras boreales o los equipos aéreos militares. Además, indicó que muchos avistamientos no son reportados por temor o desconocimiento.
David Spergel, el jefe del equipo de investigación de la NASA y astrofísico, agregó que incluso con mejores datos, no se podría explicar todos los UAP. «No hay garantía de que cada avistamiento pueda ser explicado», afirmó.
En la conferencia también intervino el Dr. Sean KirkPatrick, director de la agencia del Pentágono que se ocupa de estos fenómenos (AARO), quien mencionó un documento que planteaba la hipótesis de que los ovnis podrían ser sondas enviadas por una nave nodriza en el sistema solar.
La NASA y el Pentágono han intensificado sus esfuerzos para estudiar los UAP ante el aumento de los avistamientos desde el 2021. Según un informe del Departamento de Defensa, se han registrado más de 100 encuentros con estos objetos en los últimos años.