Xi Jinping, presidente de China, es considerado una de las figuras más influyentes del siglo XXI por la revista Forbes. Su historia de vida, marcada por contrastes entre la élite comunista y la adversidad, ha forjado un carácter decidido que lo llevó desde las cumbres del poder en su juventud hasta ser líder de la segunda mayor economía del mundo. Este 14 de noviembre de 2024, Xi Jinping llegará a Perú para participar en la Cumbre del Foro de Cooperación Económica Asia-Pacífico (APEC), un evento que reúne economías que representan más del 54 % del PIB global.
El camino de Xi al poder está marcado por su ascendencia en la élite comunista china, pero también por los momentos de gran adversidad que moldearon su personalidad y su visión política. Nacido en 1953 en una familia destacada del Partido Comunista, su padre, Xi Zhongxun, fue un alto dirigente revolucionario. Con esta privilegiada posición, Xi Jinping fue considerado un «principito comunista», un término que describe a los hijos de las figuras más influyentes del régimen. Sin embargo, la Revolución Cultural de los años 60, que purgó a muchos líderes del Partido, cambió drásticamente su destino.
De “principito comunista” a agricultor en una cueva: la juventud de Xi Jinping
Durante la Revolución Cultural, su padre fue purgado y enviado a trabajos forzados. Como parte de las represalias, Xi Jinping fue exiliado a una zona rural de la provincia de Shaanxi, donde pasó varios años viviendo en condiciones extremas. A los 15 años, fue enviado a una cueva típica de la región, donde trabajó como agricultor durante tres años. Esta etapa de su vida le permitió forjar un carácter resistente y una visión de la vida que más tarde lo impulsó a ascender en el Partido Comunista, a pesar de los obstáculos que enfrentó debido al pasado político de su familia.
Tras su regreso a Pekín en los años 70, Xi Jinping luchó por ingresar al Partido, enfrentando el rechazo por ser hijo de un exfuncionario purgado. Sin embargo, en 1974 finalmente fue aceptado en el Partido Comunista Chino. A partir de ahí, su carrera política fue en ascenso. Ocupó importantes cargos en las provincias de Hebei y Fujian, y con el tiempo se consolidó como una figura clave dentro del Partido, destacándose por su lealtad y su habilidad para tejer alianzas.
El ascenso al poder y la consolidación de Xi Jinping
En 2012, Xi Jinping asumió el cargo de secretario general del Partido Comunista, y un año después, se convirtió en presidente de China. Desde entonces, ha liderado el país con una visión de «socialismo con características chinas», una mezcla de comunismo, nacionalismo y un control estatal reforzado. Su administración se ha caracterizado por políticas como la campaña contra la corrupción, que resultó en la purga de importantes figuras del Partido, y la implementación de la Belt and Road Initiative, una ambiciosa red de infraestructura global que busca expandir la influencia económica de China.
A nivel internacional, Xi Jinping ha adoptado una postura más asertiva y nacionalista. La creciente tensión en el Mar de China Meridional, la represión en Hong Kong y los enfrentamientos comerciales con Estados Unidos son algunos de los aspectos más destacados de su política exterior.
Xi Jinping en la APEC 2024: Un evento clave para la economía global
El 14 de noviembre de 2024, Xi Jinping llegará a Perú para participar en la Cumbre de APEC, un foro de cooperación económica que agrupa a economías que representan más de un tercio de la población mundial, cerca del 54 % del PIB global y el 44 % del comercio internacional. Esta cumbre será una plataforma importante para discutir temas de cooperación económica, comercio y desarrollo entre las principales economías de la región Asia-Pacífico.
Con su visita a Perú, Xi Jinping reafirma el papel crucial de China en el escenario global, destacándose no solo como líder de la segunda economía más grande del mundo, sino también como un actor clave en la política internacional del siglo XXI.