Los vecinos de la urbanización Santa Patricia, en La Molina, y los de la urbanización Alpamayo, en Ate Vitarte, se enfrentan por una reja que los separa y que obstaculiza el paso de un carril de una vía pública. La Municipalidad de La Molina tiene una orden judicial para retirar la reja, pero los molinenses se resisten y argumentan que es necesaria para su seguridad.
La reja está ubicada entre la calle Bucaramanga y la urb. Alpamayo, cerca al Estadio Monumental. Los vecinos de La Molina sostienen que esta medida les permite evitar robos e incidentes con barristas u otros sujetos que ingresan a su zona. Sin embargo, los vecinos de Ate afirman que esta reja viola su derecho al libre tránsito y que afecta a cerca de 600 viviendas que se encuentran en este límite.
Los pobladores de Ate denunciaron que la reja llega hasta la berma de una vía, impidiendo el uso de todo un carril. «Esta pista es de uso público. No puede ser solamente para La Molina», reclamó una de las afectadas. «Hoy en día tenemos edificios, departamentos y ya se ha vuelto un caos. No podemos salir con nuestros vehículos porque los vecinos de Santa Patricia han agarrado la pista que es de uso público para su cochera», agregó otra.
Ante esta situación, la Municipalidad de La Molina recibió una orden judicial para retirar la reja; sin embargo, los vecinos de este distrito se opusieron y presentaron una acción de amparo. Ellos aseguraron que la reja es la única herramienta que los protege de los delincuentes y que los vecinos de Ate pueden transitar por el lugar, pero no con sus vehículos.
«En este punto de acá se han atrapado delincuentes. Este ha sido un pasaje de acceso para los ladrones que vienen en motos, atraviesan este muro y entran a nuestra asociación a robar. Hemos tenido cuatro robos», manifestó un representante de la urbanización molinense.
La disputa entre La Molina y Ate por esta reja continúa sin una solución definitiva. Mientras tanto, los vecinos afectados exigen el respeto a sus derechos y el cumplimiento de la ley.