La Unidad de Inteligencia Financiera (UIF) reportó a la Fiscalía de Lavado de Activos operaciones sospechosas del exdirigente nacional fujimorista Pier Figari Mendoza, quien reconoció que las transferencias recibidas eran por supuestos honorarios por “asesorías” a cuatro empresas, las cuales tenían en común a Joaquín Ramírez Gamarra como propietario. El total de pagos realizados por estas empresas a Figari fue de US$181.500, por “asesorías” entre 2013 y 2017. Según la Fiscalía, Figari se compró un lujoso inmueble en Chacarilla del Estanque y 3 vehículos Mercedes-Benz.
En el reporte de operaciones sospechosas de la UIF, se identificó que las empresas Lima Ingeniería y Construcción, Capricornio Import, Integral Technologies y Ofisoft.com, hicieron 96 transferencias al fujimorista Pier Figari Mendoza por un total de US$181.500, entre 2013 y 2017. En esa época Figari cumplió funciones dirigenciales. Después de que la procuradora de Lavado de Activos, Julia Príncipe Trujillo, denunció a Joaquín Ramírez por presuntamente haber usado una red de empresas para el supuesto “blanqueo”, estas compañías investigadas continuaron pagando “asesorías” a Pier Figari Mendoza hasta 2017, un año después que Joaquín Ramírez renunció a Fuerza Popular.
La empresa de Joaquín Ramírez que hizo a Pier Figari 12 transferencias por US$54.000 entre 2014 y 2015, Lima Ingeniería y Construcción, es la misma que cedió a Fuerza Popular la residencia de Chacarilla del Estanque, en Surco. El inmueble fue usado por Keiko Fujimori como su cuartel general durante la campaña presidencial de 2016. Además, en el mismo periodo que Joaquín Ramírez contrata las “asesorías” a Pier Figari, su socio y testaferro, Edmond Jordán Montes, le compró el terreno que Keiko Fujimori tenía separado en Cieneguilla, en 2015.
La Fiscalía ha señalado que la investigación fiscal incluye a Keiko Fujimori y Pier Figari, porque estos se beneficiaron económica y políticamente de las actividades de Joaquín Ramírez en el periodo que este fue congresista y dirigente nacional de Fuerza Popular, entre 2011 y 2016. Además, la Fiscalía sospecha que podría haberse tratado de una operación de triangulación diseñada por Joaquín Ramírez para financiar en parte la campaña de Keiko Fujimori.
En declaraciones ante la Fiscalía, Pier Figari no pudo demostrar que los US$181.500 que las 4 empresas de Joaquín Ramírez le abonaron en 2010 a 2016, eran pagos por sus “consultorías” como abogado. “(Pier Figari declaró a la Fiscalía) que las transferencias de las empresas antes mencionadas (las 4 de Joaquín Ramírez) se debieron a la contraprestación por sus servicios de consultoría y asesoría jurídica.
Fuente: La República