Sentirse fea es una experiencia compleja que puede estar asociada con diversos sentimientos negativos, como una baja autoestima, una autopercepción negativa, un autodiálogo destructivo y un trato poco amable hacia uno mismo. A menudo, la percepción de la belleza es subjetiva y puede variar según los cánones de belleza sociales y personales.
Es posible que te sientas fea debido a una distorsión en tu imagen corporal, lo que significa que lo que ves en el espejo no coincide con la realidad. También puede ser el resultado de compararte con otras personas o con los estándares de belleza poco realistas que se muestran en los medios de comunicación.
Para sentirte mejor contigo misma, es importante trabajar en tu autoestima y en tu percepción personal de la belleza. Esto puede incluir hacer introspección para identificar tus fortalezas y debilidades, practicar la gratitud y el cuidado personal, y rodearte de personas que te apoyen y te hagan sentir bien contigo misma.