El viernes 13 es una fecha que muchas personas temen o evitan por considerarla de mala suerte. Esta creencia se basa en una combinación de factores culturales, religiosos y mitológicos que han asociado al número 13 y al día viernes con la desgracia, la muerte y el mal.
Una posible explicación del origen de esta superstición se remonta a la mitología nórdica. Según una leyenda, el dios Loki se coló en un banquete de los dioses en el Valhalla y se convirtió en el invitado número 13. Loki engañó al dios ciego Hodr para que matara a su hermano Balder, el dios de la luz y la bondad, con una flecha de muérdago. Así, el número 13 quedó marcado como un símbolo de traición y desgracia.
Otra posible explicación se basa en la historia bíblica de la Última Cena. En ella, Jesucristo y sus doce apóstoles se reunieron para celebrar la Pascua judía. El apóstol número 13 en llegar fue Judas Iscariote, quien luego traicionó a Jesús y lo entregó a sus enemigos. Al día siguiente, que era viernes, Jesús fue crucificado. Por eso, el número 13 y el día viernes se relacionaron con la muerte y el sufrimiento de Jesús.
Además, hay otros acontecimientos históricos que han reforzado la mala fama del viernes 13. Por ejemplo, el 13 de octubre de 1307, el rey Felipe IV de Francia ordenó la detención y tortura de cientos de caballeros templarios, una orden militar y religiosa que poseía gran poder e influencia. Muchos de ellos fueron ejecutados por herejía y otros cargos falsos. Este episodio se considera como el inicio de la persecución y la desaparición de los templarios.
También, el 13 de noviembre de 1789, el escritor inglés William Wilberforce escribió una carta al filósofo Jeremy Bentham en la que le decía: «Lo que usted dice sobre el viernes 13 es muy gracioso. Yo mismo he pensado en ello antes. Es realmente una desgracia que cualquier día en particular adquiera tal poder sobre la imaginación». Esta es la primera referencia escrita conocida sobre el viernes 13 como un día de mala suerte.
En conclusión, el viernes 13 se relaciona con la mala suerte por una serie de creencias y sucesos que han vinculado al número 13 y al día viernes con el mal y la desdicha. Sin embargo, se trata de una superstición que no tiene ninguna base científica o racional, y que varía según las culturas y las épocas.