El avestruz es la ave más grande y más pesada del mundo, que puede alcanzar los dos metros y medio de altura y los 150 kilos de peso. Es un animal adaptado a la vida terrestre, que no puede volar pero que puede correr a una velocidad de hasta 90 km/h. Es originario de África y Arabia, pero se ha introducido en otros continentes por su valor comercial y ornamental.
Una de las creencias más extendidas sobre el avestruz es que esconde la cabeza bajo tierra cuando se siente amenazado o asustado. Esta imagen se ha popularizado en el cine, la televisión y los cómics, y se ha asociado con la cobardía o la ignorancia. Sin embargo, ¿es cierto que el avestruz hace esto o se trata de un mito?
La respuesta es que se trata de un mito falso, pues el avestruz no esconde su cabeza bajo tierra. Esta conducta no tendría ningún sentido desde el punto de vista biológico, ya que dejaría expuesto su cuerpo al ataque de sus depredadores y dificultaría su respiración y su visión. Además, el avestruz tiene otras formas de defenderse o escapar del peligro, como correr a gran velocidad, dar patadas o picotazos con su pico afilado o emitir sonidos de alarma.
Entonces, ¿de dónde viene este mito? Hay varias posibles explicaciones:
Una de ellas es que el avestruz baja la cabeza y la estira sobre el suelo cuando percibe una amenaza lejana, para camuflarse con el entorno y pasar desapercibido. Desde la distancia, puede parecer que el avestruz ha metido la cabeza bajo tierra, pero en realidad la mantiene sobre la superficie.
Otra explicación es que el avestruz escarba en el suelo con su pico para buscar alimento, como insectos o semillas, o para hacer un nido donde poner sus huevos. Estos huevos son muy grandes y pesados, y el avestruz los gira con su pico para distribuir el calor. Estas acciones pueden dar la impresión de que el avestruz está enterrando su cabeza.
Una tercera explicación es que el mito se originó por una confusión entre el avestruz y otros animales que sí se esconden bajo tierra, como las tortugas o los armadillos. También puede deberse a una exageración o una broma de los primeros exploradores o cazadores que observaron al avestruz.
Así pues, el avestruz no esconde la cabeza bajo tierra, sino que se trata de un mito sin fundamento científico. El avestruz es un animal inteligente y curioso, que tiene comportamientos adaptados a su hábitat y a sus necesidades. Lejos de ser un cobarde o un ignorante, el avestruz es un ave sorprendente y admirable.