Papá y mamá son las primeras palabras que la mayoría de los bebés aprenden a decir. Esto se debe a que son palabras sencillas, formadas por sílabas repetidas, que los bebés pueden pronunciar fácilmente a partir de los seis meses de edad, cuando empiezan a balbucear.
El balbuceo es la etapa en la que los bebés empiezan a combinar consonantes y vocales, como «ta-ta», «da-da» o «pa-pa». Estos sonidos no tienen un significado concreto para los bebés, sino que son una forma de experimentar con el lenguaje y de comunicarse con su entorno.
Sin embargo, los bebés también se dan cuenta de que al decir «ma-ma» o «pa-pa» generan una reacción emocional en sus padres, lo que les motiva a repetir estas palabras. Así, poco a poco, los bebés van asociando estas palabras con las personas que les cuidan y les quieren.
Además, los bebés aprenden a decir «papá» y «mamá» porque son las palabras que más escuchan en su entorno. Los padres suelen referirse a sí mismos como «papá» y «mamá» cuando hablan con sus hijos, lo que facilita el aprendizaje de estas palabras.
No obstante, el hecho de que los bebés digan primero «papá» o «mamá» no implica que tengan más apego o preferencia por uno u otro progenitor. Los bebés tienen un vínculo afectivo con ambos padres, aunque se manifieste de formas diferentes.
Los bebés suelen decir primero «papá» porque es una palabra más fácil de pronunciar que «mamá». Para decir «papá», solo tienen que cerrar la boca y expulsar el aire sin abrir la boca. Para decir «mamá», en cambio, tienen que usar la cavidad nasal y mover los labios, lo que requiere un mayor desarrollo.
Los bebés también suelen decir primero «papá» porque lo ven como una persona diferente a ellos. Los bebés se sienten tan fusionados con su madre, que la ven como una extensión de sí mismos. El padre, en cambio, es alguien separado, que está presente pero a veces se aleja.
Esto hace que los bebés se interesen más por el padre y quieran llamar su atención. La madre, en cambio, es alguien seguro y constante, que no necesita ser nombrada para estar presente.
En conclusión, los bebés aprenden a decir primero «papá» y «mamá» porque son palabras simples, frecuentes y emocionales. Estas palabras son el inicio del desarrollo del lenguaje y de la relación con sus padres.