La civilización de Caral es una de las más antiguas de América y se desarrolló hace casi 5.000 años en la costa central de Perú. La ciudad de Caral fue descubierta en 1994 por el arqueólogo peruano Ruth Shady. La civilización de Caral es conocida por su arquitectura monumental y su avanzado sistema de irrigación.
Caral es considerada la cuna de la civilización más antigua de América. La ciudad fue construida en un valle fértil y rodeada por montañas, lo que le permitió a la civilización desarrollar una economía agrícola. Además, Caral tenía un sistema de escritura y una religión compleja.
La civilización de Caral se desarrolló en un momento en que la mayoría de las culturas del mundo aún eran nómadas. Los habitantes de Caral construyeron edificios monumentales con piedras talladas y pulidas, lo que indica que tenían habilidades avanzadas en arquitectura. Además, la ciudad tenía un sistema de irrigación sofisticado que permitía a los habitantes cultivar grandes cantidades de alimentos.
La ciudad de Caral fue abandonada alrededor del año 1800 a.C., probablemente debido a un cambio climático que afectó a toda la región. A pesar del abandono, la civilización de Caral dejó un legado duradero en la historia del Perú y del mundo.