El Perú es un país de gran diversidad étnica y cultural, en el que se encuentran influencias de diferentes partes del mundo. Una de las más importantes y desconocidas es la presencia de la población africana, que llegó al país durante el periodo colonial. A continuación, se abordará la historia de cómo llegaron los africanos al Perú y cómo se insertaron en la sociedad.
Los primeros africanos que llegaron al Perú lo hicieron como soldados invasores españoles durante la Conquista y las guerras civiles en el siglo XVI. Se estima que eran aproximadamente 300 hombres de diferentes etnias africanas que fueron traídos como parte del ejército español. Muchos de ellos perdieron la vida en las batallas, pero algunos lograron sobrevivir y quedarse en el país. Estos africanos se casaron con mujeres indígenas y formaron una pequeña comunidad que se asentó en el valle de Chincha, al sur de Lima.
Sin embargo, la presencia africana en el Perú se hizo más significativa a partir del siglo XVII. Ante la disminución de la población indígena debido a las guerras y las enfermedades, los españoles comenzaron a traer esclavos africanos para trabajar en las plantaciones de algodón, caña de azúcar y añil. Fueron traídos desde Guinea, Angola, el Congo y Mozambique, aproximadamente, 3 millones de esclavos de las etnias Congo, Mantenga, Cambado, Misanga, Mozambique, Terranova, Mina y Angola.
Estos africanos fueron repartidos en diferentes regiones del Perú, pero especialmente en las costas sur (Chincha) y norte (Piura) durante todo el periodo colonial. Trabajaron en condiciones inhumanas y sufrieron diversas formas de violencia y explotación por parte de sus amos. Sin embargo, lograron conservar su cultura, tradiciones y religión, que se mezclaron con las de los indígenas y los españoles, dando origen a una nueva cultura mestiza.
Después de la abolición de la esclavitud en 1854, los africanos y sus descendientes comenzaron a luchar por su libertad y sus derechos. Se organizaron en comunidades y asociaciones, y participaron en movimientos sociales y políticos, como la lucha por la independencia de Perú y otros países de América Latina. También dejaron un legado cultural y artístico importante, que se expresa en la música, la danza, la gastronomía y la religión.