El sida, o síndrome de inmunodeficiencia adquirida, es una enfermedad causada por el virus de la inmunodeficiencia humana (VIH), que ataca al sistema inmunitario y lo debilita, haciéndolo vulnerable a otras infecciones y enfermedades. El sida no tiene cura, pero se puede tratar con medicamentos antirretrovirales que frenan la replicación del virus y mejoran la calidad de vida de las personas afectadas.
¿Qué es el VIH y el sida?
El VIH es el virus que causa el sida. El VIH se transmite a través de ciertos fluidos corporales que contienen una concentración suficiente del virus, como la sangre, el semen, las secreciones vaginales y la leche materna. El VIH infecta a las células del sistema inmunitario, especialmente a los linfocitos T CD4, que son los encargados de coordinar la respuesta inmune contra los agentes externos.
El sida es el estado más avanzado de la infección por VIH, cuando el sistema inmunitario está tan dañado que no puede defenderse de otras infecciones oportunistas o de ciertos tipos de cáncer. El sida se diagnostica cuando el recuento de linfocitos T CD4 es inferior a 200 células por mililitro de sangre o cuando se presenta alguna enfermedad definitoria de sida.
¿Cómo se contagia el sida?
El sida no se contagia directamente, sino que se contagia el VIH que lo causa. El VIH se transmite por tres vías principales:
Por vía sexual: al mantener relaciones sexuales anales, vaginales u orales sin protección con una persona infectada por el VIH. El riesgo de transmisión depende del tipo de relación sexual, del estado de salud de los participantes y de la carga viral del VIH en los fluidos corporales. El riesgo es mayor en las relaciones sexuales anales que en las vaginales u orales, y en las relaciones sexuales con penetración que en las que no la hay. El uso correcto y consistente del preservativo reduce significativamente el riesgo de transmisión del VIH por vía sexual.
Por vía parenteral: al compartir material contaminado con sangre infectada por el VIH, como jeringuillas, agujas, cuchillas o instrumentos para hacerse tatuajes o perforaciones. El riesgo de transmisión depende de la cantidad y la concentración del virus en la sangre y del tipo y tamaño de la herida. El uso de material estéril y desechable evita el riesgo de transmisión del VIH por vía parenteral.
Por vía vertical: al pasar de una madre infectada por el VIH a su hijo durante el embarazo, el parto o la lactancia. El riesgo de transmisión depende de la carga viral de la madre, del estado de salud del niño y del tipo de parto y alimentación. El tratamiento antirretroviral durante el embarazo y el parto, la cesárea electiva y la alimentación artificial reducen drásticamente el riesgo de transmisión del VIH por vía vertical.
¿Cómo no se contagia el sida?
Existen muchos mitos y falsas creencias sobre cómo se contagia el sida que generan miedo y discriminación hacia las personas infectadas por el VIH. Sin embargo, hay que tener claro que el VIH no se transmite por:
- El contacto casual con una persona infectada por el VIH, como darle la mano, abrazarla o besarla en la mejilla.
- El uso compartido de objetos personales con una persona infectada por el VIH, como vasos, cubiertos, cepillos de dientes o ropa.
- El uso compartido de espacios públicos con una persona infectada por el VIH, como baños, piscinas, saunas o gimnasios.
- El contacto con el sudor, la saliva, las lágrimas, la orina o las heces de una persona infectada por el VIH.
- Las picaduras de insectos, como mosquitos o chinches, que hayan picado previamente a una persona infectada por el VIH.
- La donación de sangre, órganos o tejidos, ya que se realizan pruebas para detectar el VIH y se usan medidas de seguridad para evitar la contaminación.
¿Cómo se puede prevenir el sida?
La mejor forma de prevenir el sida es evitar la transmisión del VIH que lo causa. Para ello, se recomienda seguir estas medidas:
Usar preservativo en todas las relaciones sexuales, tanto anales, vaginales u orales, con una persona infectada por el VIH o cuyo estado serológico se desconozca. El preservativo debe usarse correctamente desde el principio hasta el final de la relación sexual y debe cambiarse cada vez que se cambie de tipo de relación sexual o de pareja sexual.
No compartir material que pueda estar contaminado con sangre infectada por el VIH, como jeringuillas, agujas, cuchillas o instrumentos para hacerse tatuajes o perforaciones. Se debe usar material estéril y desechable y desecharlo adecuadamente después de su uso.
Hacerse la prueba del VIH si se ha tenido una conducta de riesgo o si se tiene alguna duda sobre el estado serológico. La prueba del VIH es voluntaria, confidencial y gratuita en los centros de salud y en las organizaciones no gubernamentales que trabajan en la prevención del sida. La prueba del VIH permite conocer el estado serológico y acceder al tratamiento antirretroviral en caso de ser positivo.
Tomar tratamiento antirretroviral si se está infectado por el VIH. El tratamiento antirretroviral consiste en una combinación de medicamentos que inhiben la replicación del virus y evitan que dañe al sistema inmunitario. El tratamiento antirretroviral debe tomarse de forma regular y siguiendo las indicaciones del médico. El tratamiento antirretroviral reduce la carga viral del VIH y disminuye el riesgo de transmisión a otras personas.
Tomar profilaxis preexposición (PrEP) o profilaxis postexposición (PEP) si se tiene un alto riesgo de exposición al VIH. La PrEP consiste en tomar un medicamento antirretroviral antes de tener una relación sexual de riesgo con una persona infectada por el VIH o cuyo estado serológico se desconozca. La PrEP previene la infección por el VIH si se toma correctamente y se combina con el uso del preservativo. La PEP consiste en tomar un medicamento antirretroviral después de haber tenido una relación sexual de riesgo con una persona infectada por el VIH o cuyo estado serológico se desconozca. La PEP debe iniciarse lo antes posible, preferiblemente dentro de las primeras 72 horas después de la exposición, y debe tomarse durante 28 días. La PEP puede evitar la infección por el VIH si se toma correctamente y se combina con el uso del preservativo.
Evitar la transmisión vertical del VIH si se está embarazada o se quiere tener un hijo y se está infectada por el VIH o se tiene una pareja infectada por el VIH. Para ello, se debe hacer la prueba del VIH durante el embarazo y seguir el tratamiento antirretroviral indicado por el médico. También se debe optar por una cesárea electiva y evitar la lactancia materna.
Conclusión
El sida es una enfermedad causada por el virus de la inmunodeficiencia humana (VIH), que ataca al sistema inmunitario y lo debilita, haciéndolo vulnerable a otras infecciones y enfermedades. El sida no tiene cura, pero se puede tratar con medicamentos antirretrovirales que frenan la replicación del virus y mejoran la calidad de vida de las personas afectadas.
El VIH se transmite a través de ciertos fluidos corporales que contienen una concentración suficiente del virus, como la sangre, el semen, las secreciones vaginales y la leche materna. El VIH se transmite por tres vías principales: por vía sexual, al mantener relaciones sexuales sin protección con una persona infectada por el VIH o cuyo estado serológico se desconozca; por vía parenteral, al compartir material contaminado con sangre infectada por el VIH, como jeringuillas, agujas o cuchillas; y por vía vertical, al pasar de una madre infectada por el VIH a su hijo durante el embarazo, el parto o la lactancia.