La independencia del Perú fue un proceso histórico y social que se desarrolló entre 1811 y 1826, y que permitió al Perú liberarse del dominio español y convertirse en una república independiente. Este proceso fue el resultado de la combinación de varios factores, entre los que se destacan:
La crisis de la monarquía española, que debilitó su autoridad y legitimidad en América tras la invasión napoleónica y la imposición de José Bonaparte como rey de España.
Las rebeliones indígenas y criollas que se sucedieron en el Perú desde mediados del siglo XVIII, expresando el descontento y el anhelo de libertad de los sectores oprimidos por el sistema colonial.
Las corrientes libertadoras provenientes de otros países sudamericanos, especialmente de Argentina y Chile, que apoyaron la causa independentista peruana con sus ejércitos y sus líderes, como José de San Martín y Simón Bolívar.
El proceso de independencia del Perú se puede dividir en cuatro etapas principales:
Los antecedentes (1742-1782), que abarcan las primeras rebeliones indígenas contra el dominio español, como la de Juan Santos Atahualpa en 1742 y la de Túpac Amaru II en 1780, que fueron reprimidas con violencia por los realistas.
Los levantamientos autónomos (1811-1815), que corresponden a las insurrecciones criollas, mestizas e indígenas que se produjeron en el sur del virreinato, aprovechando la debilidad de España y el avance de las expediciones auxiliadoras enviadas por Buenos Aires al Alto Perú. Estos levantamientos fueron liderados por Francisco Antonio de Zela, Juan José Crespo y Castillo, José Angulo, Mateo Pumacahua y otros, pero también fueron sofocados por los realistas.
La campaña libertadora del sur (1820-1822), que se inició con el desembarco de la expedición libertadora del Perú, comandada por San Martín, en la bahía de Paracas en septiembre de 1820. San Martín ocupó Lima sin resistencia y proclamó la independencia del Perú el 28 de julio de 1821. Sin embargo, los realistas se refugiaron en las sierras peruanas y continuaron la guerra. San Martín intentó negociar con ellos, pero fracasó. Finalmente, renunció al mando y se retiró del Perú en septiembre de 1822.
La campaña libertadora del norte (1823-1826), que fue dirigida por Bolívar, quien llegó al Perú en septiembre de 1823 con su ejército unido libertador. Bolívar enfrentó a los realistas en varias batallas decisivas, como Junín (6 de agosto de 1824) y Ayacucho (9 de diciembre de 1824), donde logró derrotarlos definitivamente. Con esto, se consolidó la independencia del Perú y se puso fin al virreinato. Los últimos reductos españoles cayeron en 1826, con la capitulación del Callao y Chiloé.
La independencia del Perú fue un acontecimiento trascendental para la historia peruana y sudamericana, pues significó el fin del dominio colonial español y el surgimiento de una nueva nación soberana. Sin embargo, también implicó grandes desafíos para el nuevo estado peruano, como la construcción de una identidad nacional, la organización política y económica, la integración social y territorial, y la defensa de su soberanía frente a las amenazas externas e internas.