En la época del Virreinato, la Corona española impuso un impuesto conocido como alcabala a quienes compraban bienes muebles e inmuebles. Este impuesto comenzó con un 2% sobre el valor del bien y llegó a aumentar hasta el 6%, lo que contribuyó a las rebeliones en la época colonial. Sorprendentemente, este impuesto sigue existiendo en la actualidad en algunos países, incluyendo Perú, donde se aplica solo a la compra de bienes inmuebles.
¿Qué es el impuesto alcabala y cómo afecta a los compradores de bienes inmuebles en Perú?
El impuesto alcabala es un tributo que se cobra a los compradores de bienes inmuebles en Perú. Su monto es el 3% del valor de la propiedad y debe ser pagado al Servicio de Administración Tributaria de la municipalidad provincial correspondiente en el banco autorizado.
Este impuesto se aplica a todas las propiedades, ya sea que sean nuevas o usadas, y es responsabilidad del comprador pagar el impuesto. Si el comprador no paga el impuesto, la propiedad no puede ser transferida a su nombre. Además, el impuesto alcabala no está sujeto a descuentos ni exenciones fiscales.
¿Por qué el impuesto alcabala sigue existiendo en Perú?
A pesar de ser un impuesto colonial, el impuesto alcabala sigue vigente en Perú debido a la necesidad de recaudación fiscal de las municipalidades. A través de este impuesto, las municipalidades generan ingresos que les permiten financiar sus proyectos y programas.
Sin embargo, algunos críticos argumentan que el impuesto alcabala es una carga financiera para los compradores de propiedades, especialmente para aquellos que ya han pagado impuestos como el Impuesto Predial y el Impuesto a la Renta.