El terrorismo en Perú fue un conflicto armado interno que duró más de una década, desde la década de 1980 hasta la década de 1990. Este conflicto fue liderado principalmente por el grupo armado Sendero Luminoso, que buscaba derrocar al gobierno y establecer un estado comunista en Perú. Durante este tiempo, el país sufrió una gran cantidad de violencia y terrorismo, lo que dejó una huella imborrable en la historia del país.
El conflicto comenzó el 17 de mayo de 1980, con la quema de ánforas en el pueblo ayacuchano de Chuschi días antes de las elecciones generales de ese año. Esta acción fue llevada a cabo por Sendero Luminoso, y marcó el inicio de una guerra interna que duraría más de una década.
Durante este conflicto, se registraron miles de víctimas mortales, tanto civiles como militares. La Comisión de la Verdad y Reconciliación estimó que murieron 69,280 peruanos, de los cuales desaparecieron 16,000, según el Equipo Peruano de Antropología Forense. Además, el conflicto también dejó una gran cantidad de heridos y afectados psicológicamente.
Sendero Luminoso fue finalmente derrotado en la década de 1990, gracias a la lucha del gobierno peruano y las fuerzas armadas. La captura de Abimael Guzmán, el líder de Sendero Luminoso, en septiembre de 1992, fue un golpe devastador para la organización. Sin embargo, el impacto del conflicto todavía se siente en Perú hoy en día.