Perú es un país con una rica historia precolombina que ha dejado fascinantes vestigios para la posteridad. Entre los lugares donde se han encontrado las evidencias más antiguas de presencia humana se encuentran las cuevas de Piquimachay, ubicadas en Huamanga, Ayacucho.
El reconocido arqueólogo Richard MacNeish llevó a cabo una importante expedición en estas cuevas y descubrió artefactos de piedra con una antigüedad de 20 000 años. Los chancadores, descarnadores y puntas unifaciales y triangulares estaban elaborados con piedra de basalto, calcedonia, pedernal y cuarcita. Además, se encontraron restos de animales como costillas de mamíferos gigantes, caballos, venados, camélidos, mastodontes y tigres dientes de sable.
Uno de los hallazgos más impresionantes fue la mandíbula de un niño con los dientes incluidos, así como restos humanos incompletos que se remontan a la época de las primeras ocupaciones humanas en el Perú. Estos descubrimientos son una prueba del legado prehistórico de la región y de la evolución de la cultura de los antiguos habitantes del país.
Los hallazgos en las cuevas de Piquimachay representan una fuente invaluable de información para los arqueólogos y antropólogos interesados en el estudio de la historia de la humanidad. Estos descubrimientos son una muestra de la diversidad cultural y la complejidad de la vida en el pasado y demuestran que la historia de Perú es mucho más antigua de lo que se pensaba.
Si te interesa la arqueología y la historia de Perú, no puedes dejar de visitar las cuevas de Piquimachay para conocer de cerca las evidencias de la presencia humana más antigua del país. ¡Un lugar que te transportará a un pasado fascinante y lleno de descubrimientos increíbles!