Niño triste abandonado
La ciudad al verte se acongoja
Los humanos te han olvidado
No hay nadie quien te acoja.
Vives de mendrugos que recoges
ó de los que tienes que hurtar
Recibes toda clase de ultrajes
Imposibles de imaginar.
Duermes donde la noche te coge
Así el bocado haya sido esquivo
A nadie importa que la lluvia te moje
Menos si es que no has comido.
Dicen que son devotos cristianos
Más esto suena a herejía
Púes cristo nos enseñó amarnos
Devolviendo en especial,
A los niños la alegría.
Sociedad hipócrita y salvaje
Que abandona a estos niños a su suerte
No te quejes que algún día su lenguaje
Sean la violencia y la muerte.
Att: Beto del Parral