El cabello es una de las características más visibles y variadas de la especie humana. Hay personas con cabello rubio, negro, castaño, pelirrojo, plateado… y también con cabello liso, ondulado o rizado. ¿Qué determina la forma del cabello? ¿Qué ventajas y desventajas tiene cada tipo?
La forma del cabello depende de varios factores genéticos, biológicos y fisiológicos. Uno de ellos es el gen TCHH, que codifica para una proteína llamada tricohialina, que se encuentra en el folículo piloso. El folículo piloso es la glándula responsable de la formación del cabello. Cuando funciona correctamente, acumula queratina y hace crecer el cabello desde su base.
La queratina es una proteína que le da resistencia y elasticidad al cabello. La queratina está formada por cadenas de aminoácidos que se unen entre sí mediante enlaces químicos. Uno de los enlaces más importantes es el enlace de disulfuro, que se forma entre dos átomos de azufre.
La forma y la orientación de los enlaces de disulfuro determinan la forma del cabello. Si los enlaces de disulfuro están rectos, las cadenas de queratina que unen quedarán paralelas, por lo que el cabello será liso. Por el contrario, si los enlaces se disponen en diagonal, las cadenas no se mantendrán paralelas, sino que adquirirán forma de espiral. En este caso, el cabello será rizado.
Además del gen TCHH y los enlaces de disulfuro, hay otros factores que influyen en la forma del cabello, como el grosor, la secreción sebácea, el clima o el tratamiento capilar. Por ejemplo, el cabello fino suele ser más liso que el grueso, el cabello graso suele ser más pesado y caído que el seco, el cabello expuesto al sol o al calor suele perder humedad y rizarse más que el protegido, y el cabello sometido a tintes, planchas o permanentes suele dañarse y alterar su forma natural.
Cada tipo de cabello tiene sus ventajas y desventajas. El cabello liso suele ser más fácil de peinar, más elegante y más versátil para hacer distintos peinados. Sin embargo, también suele tener menos volumen, menos brillo y más tendencia a ensuciarse. El cabello rizado suele ser más llamativo, más original y más expresivo. Pero también suele ser más difícil de controlar, más rebelde y más propenso al encrespamiento.
Lo importante es cuidar el cabello según sus características y necesidades, usando productos adecuados, evitando agentes agresivos y respetando su forma natural. Así podremos lucir un cabello sano, bonito y único.