Seguramente te ha pasado alguna vez que, cuando llevas mucho tiempo sin comer, empiezas a escuchar unos ruidos extraños que provienen de tu abdomen. Parece que tu estómago te está hablando y te está pidiendo comida a gritos. ¿Qué son esos sonidos y por qué se producen?
Esos sonidos se llaman borborigmos y son el resultado de los movimientos y las contracciones que realizan los músculos de tu sistema digestivo. Estos movimientos tienen como función mezclar y transportar los alimentos que ingieres, así como los jugos gástricos y los gases que se generan durante la digestión.
Los borborigmos se producen tanto cuando has comido como cuando tienes hambre, pero son más fuertes y audibles en este último caso. Esto se debe a que, cuando tu estómago está vacío, el aire y los líquidos que quedan en su interior se mueven con más facilidad y hacen más ruido al chocar con las paredes del órgano.
Pero, ¿por qué tu estómago se mueve cuando no hay nada en él? La respuesta está en tu cerebro. Cuando tienes hambre, tu cerebro produce unas hormonas que estimulan los nervios del estómago y le envían una señal para que comience de nuevo la contracción de los músculos. Estas contracciones sirven para recoger y eliminar los restos de comida que puedan haber quedado en el estómago y el intestino, y también para preparar el sistema digestivo para recibir nuevos alimentos.
Estas contracciones suelen ocurrir cada 10 o 20 minutos cuando llevas más de dos horas sin comer, y pueden durar hasta dos horas después de haber comido. Por eso, a veces te suena el estómago aunque no tengas hambre.
Los borborigmos son normales y no indican ningún problema de salud, salvo que sean muy frecuentes, intensos o dolorosos. En ese caso, podrían ser síntoma de alguna alteración digestiva, como una intolerancia alimentaria, una infección o una inflamación.
En conclusión, cuando tenemos hambre nos suena el estómago porque nuestro cerebro activa los movimientos de nuestro sistema digestivo para limpiarlo y prepararlo para la próxima comida. Estos movimientos generan unos ruidos que se oyen más cuando el estómago está vacío. Los borborigmos son parte normal del funcionamiento de nuestro cuerpo y no debemos avergonzarnos de ellos.