Roncar es un hábito muy común que afecta a muchas personas, especialmente a los hombres y a las personas mayores. Roncar se produce cuando las vías respiratorias se estrechan o se obstruyen durante el sueño, lo que dificulta el paso del aire y genera vibraciones en los tejidos blandos de la garganta.
Roncar puede ser molesto para la persona que lo padece y para su pareja, ya que puede interferir con la calidad del sueño y provocar cansancio, irritabilidad y problemas de concentración. Además, roncar puede ser un síntoma de un trastorno más grave llamado apnea del sueño, que se caracteriza por pausas respiratorias repetidas durante el sueño, que pueden durar desde unos segundos hasta varios minutos.
Pero roncar también podría tener un efecto positivo: quemar más calorías. Así lo sugiere una investigación realizada por científicos de la Universidad de California, San Francisco, que se publicó en la revista Archives of Otolaryngology (Archivos de Otorrinolaringología) en 2008.
Según este estudio, las personas con problemas respiratorios relacionados con el sueño, como el ronquido o la apnea del sueño, parecen quemar más calorías cuando duermen que las personas que no tienen estos problemas. Y cuanto más grave es el trastorno respiratorio, más calorías se queman.
Los investigadores analizaron a 212 pacientes con diferentes grados de trastornos respiratorios del sueño y midieron el número de calorías que quemaban mientras dormían con un aparato llamado calorímetro, que registra el consumo de oxígeno y la producción de dióxido de carbono.
Los resultados mostraron que los pacientes con apnea severa del sueño quemaban en promedio 1.999 calorías al día, mientras que los pacientes con apnea leve quemaban 1.626 calorías al día. Los pacientes sin trastornos respiratorios del sueño quemaban 1.763 calorías al día.
Esto significa que los pacientes con apnea severa del sueño quemaban 373 calorías más al día que los pacientes con apnea leve, y 236 calorías más al día que los pacientes sin trastornos respiratorios del sueño. Estas calorías adicionales equivalen a las que se queman en una sesión de ejercicio moderado de unos 30 minutos.
¿Cómo se explica este fenómeno? Los investigadores creen que la causa podría estar en el sistema nervioso, que utiliza más energía para responder a la mala calidad del sueño y a las alteraciones en el intercambio de gases que provocan los trastornos respiratorios del sueño.
Sin embargo, esto no significa que roncar sea beneficioso para la salud o para perder peso. Al contrario, roncar puede tener consecuencias negativas para la salud cardiovascular, el metabolismo y el sistema inmunológico. Además, roncar puede afectar al apetito y a la actividad física durante el día, lo que podría contrarrestar el efecto de quemar más calorías durante la noche.
En conclusión, la gente que ronca quema más calorías porque su sistema nervioso se activa más para compensar los problemas respiratorios que sufre durante el sueño. Pero esto no implica que roncar sea bueno para la salud o para adelgazar. Lo mejor es consultar con un médico si se padece ronquido o apnea del sueño y seguir sus recomendaciones para mejorar la calidad del sueño y la salud en general.