Las abejas son insectos muy valiosos para los seres humanos, ya que producen miel y polinizan las plantas que nos dan alimentos. Sin embargo, también son temidas por sus picaduras, que pueden causar dolor e incluso reacciones alérgicas graves. ¿Sabías que las abejas mueren después de picar? ¿Por qué ocurre este fenómeno? En este artículo te lo explicamos.
Las abejas son animales sociales que viven en colonias organizadas y jerarquizadas. Dentro de una colmena hay una abeja reina, que es la única que se reproduce; varios zánganos, que son los machos encargados de fecundar a la reina; y miles de abejas obreras, que son las hembras estériles que realizan todas las tareas de la colmena, como recolectar néctar y polen, fabricar miel y cera, cuidar a las crías y defender el nido.
Las abejas obreras son las únicas que tienen aguijón, que es una estructura modificada del aparato reproductor femenino. El aguijón está conectado a unas glándulas que producen veneno, una sustancia tóxica que causa dolor e inflamación en el lugar de la picadura. Las abejas obreras usan el aguijón como un arma de defensa cuando se sienten amenazadas o cuando perciben algún peligro para la colmena. Las abejas se comunican entre sí mediante señales químicas y visuales, por lo que cuando una de ellas pica, libera una feromona de alarma que alerta a las demás y las incita a atacar también.
Sin embargo, el acto de picar tiene un alto costo para las abejas obreras, ya que les provoca la muerte. Esto se debe a que el aguijón tiene unas pequeñas espinas en forma de gancho que se enganchan en la piel del animal o persona picada. Al intentar retirarse, la abeja deja el aguijón clavado junto con parte de su abdomen, lo que le ocasiona una grave herida y la pérdida de órganos vitales. La abeja muere poco después de haber picado.
Este sacrificio tiene una explicación evolutiva. Las abejas obreras son estériles y no pueden transmitir sus genes directamente. Sin embargo, comparten el 75% de sus genes con sus hermanas, las otras obreras, y el 50% con su madre, la reina. Por lo tanto, al defender la colmena y proteger a la reina y a las crías, las abejas obreras aseguran la supervivencia de sus genes indirectamente. Este comportamiento altruista se conoce como selección de parentesco.
No todas las abejas mueren al picar. Solo lo hacen las abejas melíferas (Apis mellifera), que son las más comunes y las que producen miel. Otras especies de abejas tienen el aguijón liso y pueden retirarlo sin problemas después de picar. También pueden picar varias veces sin morir. Este es el caso de las abejas africanizadas (Apis mellifera scutellata), que son más agresivas y peligrosas que las melíferas.
Las picaduras de abejas pueden ser muy molestas e incluso peligrosas si se produce una reacción alérgica severa llamada anafilaxia, que puede causar dificultad para respirar, mareos, náuseas, vómitos y pérdida de conciencia. En estos casos se debe acudir al médico de inmediato. Para evitar las picaduras de abejas se recomienda no acercarse ni molestar a las colmenas, no usar perfumes ni ropa de colores llamativos que puedan atraerlas y mantener la calma si se tiene una cerca.