La montaña rusa es una de las atracciones más populares y emocionantes de los parques de diversiones. Consiste en un tren que recorre un circuito con subidas, bajadas, curvas y loopings a gran velocidad, generando sensaciones de vértigo y adrenalina. Pero, ¿sabes por qué se llama así? ¿Qué tiene que ver Rusia con este juego mecánico? Te lo contamos a continuación.
La montaña rusa debe su nombre a las diversiones desarrolladas durante el invierno en Rusia, donde existían grandes toboganes de madera que se descendían con trineos deslizables sobre la nieve. Estos toboganes se llamaban katalnaya gorka (en ruso: катальная горка), que significa «montaña deslizante». Eran muy populares entre la nobleza y la aristocracia rusa, que los instalaban en sus jardines y palacios.
Una de las aficionadas a estos toboganes era la emperatriz Catalina la Grande, que mandó construir uno en su residencia de Oranienbaum en 1784. Este tobogán tenía una altura de 20 metros y una longitud de 40 metros, y estaba decorado con esculturas y pinturas. La emperatriz disfrutaba tanto de esta diversión que quiso tenerla también en verano, cuando no había nieve. Para ello, ordenó que se hicieran trineos con ruedas y que se cubriera el tobogán con hielo artificial.
Así nació el primer antecedente de la montaña rusa moderna, que pronto se extendió por toda Europa. Los franceses fueron los primeros en copiar la idea, pero le añadieron algunas mejoras, como los rieles de hierro y los carros con asientos. Estos carros se llamaban montagnes russes (en francés: «montañas rusas»), en honor a su origen. Este nombre se popularizó en otros idiomas, como el español, el inglés o el alemán.
Sin embargo, los rusos no llaman así a este juego mecánico. Ellos lo denominan amerikanskiye gorki (en ruso: Американские горки), que significa «montaña americana». Esto se debe a que los estadounidenses fueron los que desarrollaron y perfeccionaron la montaña rusa tal como la conocemos hoy en día.
El primer parque de atracciones con una montaña rusa se abrió en Nueva York en 1884. Se llamaba Switchback Railway y tenía una altura de 15 metros y una velocidad de 10 km/h. A partir de ahí, surgieron muchos otros parques con montañas rusas cada vez más altas, rápidas y complejas. Algunos ejemplos son el Coney Island Cyclone, el Kingda Ka o el Steel Dragon 2000.
Hoy en día, las montañas rusas son un símbolo de la diversión y la aventura. Hay de muchos tipos y diseños, desde las clásicas de madera hasta las modernas de acero o fibra de vidrio. Algunas tienen inversiones, lanzamientos o caídas libres. Otras son temáticas o interactivas. Lo que todas tienen en común es que nos hacen sentir emociones intensas y nos hacen olvidar por un momento los problemas cotidianos..