Al disolver, en agua hirviendo, la liana Banisteriopsis caapi junto a hojas de chacruna, se obtiene el ayahuasca, que se bebe en rituales diriguidos por curanderos amazónicos al ritmo de ícaros o cantos mágicos que se entonan antes de que la persona ingiera la bebida.
Tras ingerir el brebaje, la persona experimenta sensaciones, emociones y recuerdos causados por la interacción de las sustancias químicas que se encuentran en ambas plantas.
En la actualidad, existen investigaciones que recomiendan su uso, bajo receta médica y la guía de un experto, para el tratamiento de la farmacodependencia y depresión.