Construido durante milenios por los antiguos pueblos del Perú y solo comparable con la Ruta de la Seda o la Gran Muralla China, este gigantesco sistema de caminos ( 60 000 km) se extiende a lo largo de la cordillera de los Andes, desde Argentina hasta Colombia, y a lo ancho de las costas de Sudamérica hasta la región del Chaco (Bolivia, Brasil, Paraguay).
Fue aprovechado y potenciado por los incas para la integración, intercambio y movilización de los pueblos que conformaban el Tahuantinsuyo.
Asimismo, gracias a esta red vial, los conquistadores españoles pudieron llegar a Cusco.