Los amautas eran personas de gran sabiduría y prestigio social. Eran los encargados de la educación de los nobles y futuros gobernantes del Imperio incaico, pues impartían clases sobre normas morales y religiosas, y lecciones históricas.
También enseñaban matemáticas y conocimientos sobre la Tierra y el universo. Esta educación la ofrecían en los yachayhuasis o casas del saber, lugares de aprendizaje que fueron fundados por Inca Roca y estaban ubicados en el Cusco. Allí instruían a los yachacuc tuna o jóvenes alumnos, los cuales tenían que aprender las lecciones de memoria.
Según el cronista Fray Martín de Murúa la educación se impartía en los «Yachaywasis» o Casas del Saber, lugares de aprendizaje ubicados en el Cusco donde los estudiantes nobles inscritos asistían a estas escuelas de formación.