El horno microondas es un electrodoméstico usado en la cocina para cocinar o calentar alimentos que funciona mediante la generación de ondas electromagnéticas en la frecuencia de la radiación en torno a los 2450 MHz. Su invención fue fruto de una casualidad ocurrida en el año 1945, cuando el ingeniero estadounidense Percy Spencer estaba trabajando en un proyecto relacionado con el radar.
Percy Spencer era un ingeniero de la empresa Raytheon Corporation, que se dedicaba a la fabricación de equipos electrónicos para uso militar. Spencer estaba probando un tubo al vacío llamado magnetrón, que era el componente principal de los radares de la época. El magnetrón generaba ondas electromagnéticas de alta frecuencia y potencia, capaces de detectar objetos metálicos a distancia.
Un día, mientras realizaba unas pruebas con el magnetrón, Spencer notó que una barra de chocolate que llevaba en el bolsillo de su saco se había derretido. Intrigado por este fenómeno, decidió hacer más experimentos con otros alimentos, como maíz y huevos. Comprobó que las ondas del magnetrón calentaban y cocían los alimentos en pocos minutos. Spencer se dio cuenta de que había descubierto una nueva forma de cocinar mediante el uso de las microondas.
Spencer diseñó entonces una caja metálica con una abertura por la que podía entrar la radiación del magnetrón. Las paredes metálicas confinaban las microondas dentro de la caja, concentrando la energía y el calor en los alimentos que se introducían. Así nació el primer prototipo de horno microondas, al que Spencer llamó Radarange.
En 1946, Spencer y la empresa Raytheon solicitaron una patente para el uso de las microondas en la preparación de los alimentos. En 1947, lanzaron al mercado el primer horno microondas comercial, que medía 1.60 m de altura y pesaba 80 kg. Su precio era de 5000 dólares y su uso se limitó a instalaciones militares y restaurantes.
Con el desarrollo de un nuevo magnetrón enfriado por aire, se logró reducir el tamaño y el costo del horno microondas. En 1967, se fabricaron los primeros modelos para uso doméstico, que tenían un precio de 495 dólares y medían 30 cm de altura. Desde entonces, el horno microondas se ha convertido en uno de los electrodomésticos más populares y útiles en la cocina moderna.