Linfen es una ciudad de China, ubicada en la provincia de Shanxi, al norte del país. Es considerada la ciudad más contaminada del mundo debido a las emisiones de las minas de carbón, que son la principal fuente de energía de China.
La calidad del aire en Linfen es tan mala que respirar allí equivale a fumar tres cajetillas de tabaco al día. Los habitantes de Linfen sufren enfermedades respiratorias, cardiovasculares y cáncer a causa de la polución. La esperanza de vida en Linfen es de solo 60 años, muy por debajo del promedio nacional.
Linfen es el centro mundial del carbón, del que depende el 80% de la energía que consume el país, el mayor productor del planeta. El desarrollo económico de China ha traído consigo un alto costo ambiental y social, que se refleja en ciudades como Linfen.
Las autoridades chinas han tomado algunas medidas para reducir la contaminación en Linfen, como cerrar algunas minas ilegales, instalar filtros en las chimeneas y promover el uso de energías renovables. Sin embargo, estos esfuerzos aún son insuficientes para revertir la situación y mejorar la calidad de vida de los habitantes de Linfen.
Linfen es un ejemplo extremo de los efectos negativos del uso indiscriminado de los combustibles fósiles. Es necesario buscar alternativas más limpias y sostenibles para generar energía y proteger el medio ambiente y la salud de las personas.
