En la raíz de cada uno de los pelos que tenemos distribuidos por toda la superficie de la piel (exceptuando las zonas de los genitales, las palmas de las manos y las plantas de los pies) existe un músculo erector.
Cuando hace frío, este músculo se contrae para erizar el vello, esforzándose de este modo por crear una capa de aire a nuestro alrededor que nos aísle del frío exterior; los vasos sanguíneos también se contraen para generar calor corporal.
En el ámbito médico se le conoce como piloerección, aunque comúnmente lo conocemos como piel de gallina o carne de gallina.