Si no se trata una muela infectada, puede tener graves consecuencias para la salud. Las infecciones de muelas son causadas por bacterias y pueden ser muy dolorosas. Los síntomas incluyen dolor de muelas, hinchazón, fiebre y ganglios linfáticos inflamados. Si no se trata, la infección puede propagarse a otras partes del cuerpo y causar complicaciones graves, como endocarditis bacteriana.
El tratamiento para una muela infectada depende de la gravedad de la infección. En algunos casos, se puede tratar con antibióticos y otros medicamentos. Sin embargo, si la infección es grave, es posible que se necesite extraer la muela infectada. Si se extrae la muela, es importante seguir las instrucciones del dentista para evitar complicaciones.
Para prevenir las infecciones de muelas, es importante cepillarse los dientes dos veces al día, usar hilo dental y visitar al dentista regularmente para chequeos y limpiezas. Si experimenta dolor de muelas o cualquier otro síntoma de una infección de muela, es importante buscar atención médica de inmediato.