La humillante derrota por 4-0 de la Selección Peruana frente a Brasil ha desatado una oleada de críticas y cuestionamientos sobre el futuro de Jorge Fossati como director técnico de la ‘Bicolor’. La abultada caída ante el ‘Scratch’ ha evidenciado las debilidades tácticas y estructurales de la selección, lo que ha puesto al entrenador uruguayo en una situación extremadamente delicada.
Desde el primer minuto del partido, Perú no fue rival para los brasileños, quienes dominaron el juego con una superioridad arrolladora. La falta de ideas ofensivas, la fragilidad defensiva y una alarmante falta de control en el medio campo fueron algunos de los aspectos más criticados del planteamiento táctico de Fossati. El resultado no solo ha dejado una herida en la moral de los jugadores y la afición, sino que también ha abierto el debate sobre la continuidad del estratega charrúa.
¿Qué opciones tiene la FPF?
Ante el panorama actual, la Federación Peruana de Fútbol (FPF) se enfrenta a una decisión crucial. Fossati fue contratado en 2023 por un salario anual de 2 millones de dólares, un monto significativo que no solo ha generado expectativas de mejores resultados, sino también una presión considerable debido al rendimiento de la selección.
Sin embargo, el contrato del técnico incluye una cláusula de rescisión que podría alcanzar los 1 millón de dólares si se decide prescindir de sus servicios antes de su vencimiento. Esta es una cifra que no pasa desapercibida, sobre todo en un contexto donde la FPF ya ha sido criticada por las finanzas del fútbol peruano. A pesar del alto costo, la pregunta que circula en el ambiente deportivo es si la inversión en un nuevo técnico podría justificar los resultados que la selección necesita.
El clamor de la afición
La derrota ante Brasil ha reavivado las críticas de la hinchada peruana, que ya venía cuestionando el estilo de juego y la falta de resultados positivos bajo la dirección de Fossati. En redes sociales y medios deportivos, se exige un cambio inmediato para poder generar nuevas expectativas y recuperar la confianza de los aficionados, que ya ven con desesperación la cercanía de las clasificatorias al Mundial de 2026.
Con el horizonte de las próximas competiciones, la FPF debe sopesar no solo el costo económico, sino también el impacto que tendría un cambio de técnico en el corto y mediano plazo. En este contexto, varios nombres de entrenadores nacionales e internacionales han comenzado a sonar como posibles reemplazos, aunque aún no hay movimientos oficiales.
La goleada sufrida ante Brasil ha puesto a Fossati en una situación límite. Con una cláusula de rescisión millonaria y una creciente presión pública, la FPF se ve obligada a tomar una decisión trascendental en los próximos días. Lo que está en juego no es solo la permanencia del técnico uruguayo, sino también el futuro de la Selección Peruana y la ilusión de la hinchada por volver a competir en un nivel alto.
La afición espera que la Federación actúe con rapidez y decisión, ya que el tiempo apremia y las clasificatorias para el próximo Mundial están a la vuelta de la esquina.