Dejar de ser «buena» y «tonta» puede ser una percepción subjetiva y no necesariamente es algo negativo. Sin embargo, si sientes que deseas empoderarte, establecer límites y tomar decisiones más informadas, aquí hay algunas sugerencias:
Autoconocimiento: Comienza por conocer tus propios valores, deseos y límites. Esto te ayudará a tomar decisiones que estén alineadas con tus necesidades y objetivos personales.
Asertividad: Aprende a expresar tus opiniones y deseos de manera asertiva y respetuosa. No tengas miedo de decir «no» cuando sea necesario y de defender tus límites.
Educación: Investiga y educa en temas que te interesen o que consideres importantes. El conocimiento te empoderará y te permitirá tomar decisiones informadas.
Autoconfianza: Trabaja en aumentar tu autoconfianza y autoestima. Esto te ayudará a confiar en tus propias decisiones y a mantenerte firme en ellas.
Aprender de las experiencias: Reflexiona sobre tus experiencias pasadas y aprende de ellas. Identifica situaciones en las que te hayas sentido explotada o poco valorada y busca formas de evitar que eso suceda nuevamente.
Establece límites: Define límites claros en tus relaciones y en tu vida en general. Esto incluye establecer límites de tiempo, emocionales y financieros, entre otros.
Comunicación efectiva: Mejora tus habilidades de comunicación para expresar tus pensamientos y sentimientos de manera clara y efectiva.
Crecimiento personal: Considera la posibilidad de buscar el apoyo de un terapeuta o coach de vida para ayudarte a desarrollarte personalmente y superar patrones de comportamiento que no te sirvan.
Recuerda que ser «buena» y ser «tonta» son etiquetas subjetivas y no definen tu valía. Lo más importante es ser auténtica contigo misma, vivir de acuerdo a tus valores y respetar tus propios límites y necesidades.