La Fiscalía ha informado que el celular de alta gama que Betssy Chávez, exjefa de gabinete, utilizó previo al fallido autogolpe de Pedro Castillo, está no habido y se cree que fue destruido por la propia imputada para ocultar información comprometedora. Según un documento oficial, el dispositivo aparece en los registros del día anterior al cierre del Parlamento, lo que ha llevado al Ministerio Público a acusar a Chávez de ser una supuesta cómplice del expresidente.
Chávez, quien enfrenta un pedido de 18 meses de prisión preventiva, ha sido suspendida del ejercicio de sus funciones legislativas y enfrenta cargos por el delito de rebelión o alternativamente por conspiración. El Poder Judicial evaluará este jueves el pedido de la medida cautelar en su contra, que es similar al que se solicita para los exministros Willy Huerta (Interior) y Roberto Sánchez (Comercio Exterior).
El abogado de Chávez ha descartado el peligro de fuga y ha anunciado que interpondrá los recursos necesarios si la decisión del magistrado no les deja conformes. La expremier podría enfrentar una sentencia de 23 años y cuatro meses de cárcel por el delito de rebelión o alternativamente otra pena de 9 años y 11 meses por conspiración.