Desde hace años, el origen del hombre americano ha sido un tema de gran interés para la ciencia y la sociedad en general. A pesar de los avances en la materia, todavía existen muchas incógnitas por desvelar. Lo que sí sabemos es que el hombre no es oriundo de América. Los primeros grupos migratorios debieron pasar por el Estrecho de Bering antes de la separación entre Asia y América.
Uno de los conjuntos de restos humanos mejor estudiados en América es el de Lauricocha, en Huánuco (Perú), tanto por una secuencia estratigráfica bien definida como por fechados de Carbono 14. Además de los restos humanos, se encuentran numerosos vestigios de la presencia del hombre, desde épocas que van entre 8 y 40 mil años.
Según el arqueólogo Bosch-Gimpera, al primer poblamiento de América se habría producido en el Paleolítico Inferior por grupos procedentes de Asia Oriental (recolectores y cazadores inferiores). En el Paleolítico Superior, se hacen presentes los cazadores superiores procedentes de Siberia.
Existen varias teorías en cuanto al poblamiento y evolución cultural en América. Una de ellas es la teoría del origen múltiple, presentada por Paul Rivet, que estudia las culturas y costumbres del hombre americano y establece que procede de diferentes regiones del continente asiático: australianos, melanesios y polinesios. Estas culturas tienen similitudes con las de Sudamérica, la región de Brasil y Norteamérica, respectivamente.
Por otro lado, la teoría del origen único, defendida por Alesz Hrdlicka, establece que el hombre americano es procedente de Asia y pasó a través del estrecho de Bering. Esta teoría se fundamenta en rasgos antropo-físicos comparados con los esquimales.
Además, existen otras teorías sobre el origen del hombre americano, como la teoría del origen semítico, que señala que una de las diez tribus perdidas de Israel es la que llega al continente americano; la teoría del origen Atlántida, basada en el pensamiento de Platón a través de su libro «Timeo y Critas» y la teoría del origen autóctono, propuesta por Florentino Ameghino, quien afirma que el hombre es originario de América.
En definitiva, el origen del hombre americano es un tema complejo y en constante evolución. A medida que se realizan nuevos descubrimientos, se abren nuevas posibilidades y se desafían teorías previas. Lo que está claro es que el hombre americano no es originario del continente, sino que llegó a él procedente de otras regiones del mundo.