La infección urinaria es una condición que afecta al sistema urinario, causada por bacterias que invaden la uretra, la vejiga o los riñones. Los síntomas más comunes son dolor o ardor al orinar, ganas frecuentes de orinar, orina turbia o con mal olor, fiebre y dolor en el abdomen o en la espalda.
El tratamiento de la infección urinaria se basa en el uso de antibióticos, que ayudan a eliminar las bacterias y a prevenir complicaciones. Sin embargo, no todos los antibióticos son iguales ni sirven para todas las personas. Por eso, es importante consultar con el médico antes de tomar cualquier pastilla para la infección urinaria.
En este artículo te explicamos qué pastillas puedes tomar para la infección urinaria, según el tipo de infección, los efectos secundarios y las contraindicaciones. También te damos algunos consejos para prevenir y aliviar las infecciones urinarias de forma natural.
Tipos de pastillas para la infección urinaria
Los antibióticos son los medicamentos más indicados para tratar las infecciones urinarias. Sin embargo, existen diferentes tipos de antibióticos que actúan de forma distinta sobre las bacterias. El médico puede elegir el antibiótico más adecuado según el tipo de bacteria que causa la infección, la gravedad de los síntomas, el estado de salud del paciente y la posible resistencia a algunos medicamentos.
Algunos de los tipos de pastillas para la infección urinaria son:
Nitrofurantoína: es un antibiótico que se usa para tratar las infecciones de la vejiga y la uretra. Se toma una cápsula cada 6 horas durante 7 a 10 días. Puede causar náuseas, vómitos, diarrea, dolor de cabeza y alteraciones en el color de la orina. No se recomienda en personas con problemas renales o hepáticos, ni en embarazadas o lactantes.
Fosfomicina: es un antibiótico que se usa para tratar las infecciones de la vejiga y la uretra. Se toma un sobre disuelto en agua una sola vez o cada 24 horas durante 2 días. Puede causar náuseas, vómitos, diarrea, dolor abdominal y erupciones en la piel. No se recomienda en personas alérgicas a este medicamento o a otros antibióticos.
Sulfametoxazol + trimetoprima: es una combinación de dos antibióticos que se usa para tratar las infecciones de la vejiga, la uretra y los riñones. Se toma un comprimido cada 12 horas durante 5 días o más. Puede causar náuseas, vómitos, diarrea, dolor abdominal, mareos, alergias y alteraciones en la sangre. No se recomienda en personas alérgicas a estos medicamentos o a otros antibióticos sulfamídicos, ni en embarazadas o lactantes.
Fluoroquinolonas: son un grupo de antibióticos que se usan para tratar las infecciones de la vejiga, la uretra y los riñones. Algunos ejemplos son el ciprofloxacino y el levofloxacino. Se toman una o dos veces al día durante 3 a 10 días. Pueden causar náuseas, vómitos, diarrea, dolor abdominal, mareos, insomnio, alergias y daño en los tendones. No se recomiendan en personas alérgicas a estos medicamentos o a otros antibióticos quinolónicos, ni en niños o adolescentes.
Penicilina o derivados: son un grupo de antibióticos que se usan para tratar las infecciones de la vejiga, la uretra y los riñones. Algunos ejemplos son la cefalexina y la ceftriaxona. Se toman una o varias veces al día durante 7 a 14 días. Pueden causar náuseas, vómitos, diarrea, dolor abdominal, alergias y alteraciones en la sangre. No se recomiendan en personas alérgicas a estos medicamentos o a otros antibióticos betalactámicos.
Es importante seguir las indicaciones del médico sobre la dosis, la duración y el horario del tratamiento con antibióticos. También es necesario completar el tratamiento aunque los síntomas mejoren, para evitar que la infección se vuelva más resistente o se repita.
Otras pastillas para la infección urinaria
Además de los antibióticos, el médico puede recetar otras pastillas para la infección urinaria que ayuden a aliviar los síntomas o a prevenir las complicaciones. Algunas de estas pastillas son:
- Antiespasmódicos y analgésicos: son medicamentos que alivian el dolor, el ardor y las ganas frecuentes de orinar. Algunos ejemplos son el flavoxato, la escopolamina y la hiosciamina. Se toman según sea necesario o según la indicación del médico. Pueden causar sequedad de boca, somnolencia, visión borrosa y retención urinaria. No se recomiendan en personas con glaucoma, problemas de próstata o intestinales.
- Antisépticos urinarios: son medicamentos que inhiben el crecimiento de las bacterias en las vías urinarias. Algunos ejemplos son la metenamina y el ácido hipúrico. Se toman según la indicación del médico. Pueden causar náuseas, vómitos, diarrea y alteraciones en el color de la orina. No se recomiendan en personas con problemas renales o hepáticos.
Consejos para prevenir y aliviar las infecciones urinarias
Además de tomar las pastillas para la infección urinaria que el médico recete, existen algunas medidas que pueden ayudar a prevenir y aliviar las infecciones urinarias de forma natural. Algunos consejos son:
- Beber abundante agua para eliminar las bacterias por la orina.
- Orinar con frecuencia y vaciar completamente la vejiga.
- Evitar retener la orina por mucho tiempo.
- Limpiar la zona genital de adelante hacia atrás después de orinar o defecar.
- Usar ropa interior de algodón y evitar la ropa ajustada o sintética.
- Evitar el uso de duchas vaginales, desodorantes íntimos o productos irritantes.
- Orinar antes y después de tener relaciones sexuales.
- Usar preservativo para evitar el contagio de enfermedades de transmisión sexual.
- Consumir alimentos ricos en vitamina C, como cítricos, kiwi o fresas, para acidificar la orina y dificultar el crecimiento de las bacterias.
- Tomar jugo de arándano o cápsulas de este fruto, que tienen propiedades antibacterianas y antiinflamatorias.
- Tomar infusiones de plantas diuréticas y antisépticas, como cola de caballo, diente de león o gayuba.
Si tienes síntomas de infección urinaria, no dudes en consultar con tu médico para recibir el diagnóstico adecuado y el tratamiento más efectivo. Recuerda que una infección urinaria no tratada puede causar complicaciones graves, como una infección renal o una sepsis.
Conclusión
Las pastillas para la infección urinaria son medicamentos que ayudan a eliminar las bacterias que causan la infección y a aliviar los síntomas. Sin embargo, no todas las pastillas son iguales ni sirven para todas las personas. Por eso, es importante consultar con el médico antes de tomar cualquier pastilla para la infección urinaria.
Además, existen algunas medidas naturales que pueden ayudar a prevenir y aliviar las infecciones urinarias, como beber agua, orinar con frecuencia, mantener una buena higiene íntima y consumir alimentos y plantas beneficiosos para el sistema urinario.