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¿Tener un diente picado o infectado produce cáncer?

El cáncer es una enfermedad que se produce por el crecimiento anormal y descontrolado de las células en el organismo. El cáncer puede afectar a cualquier parte del cuerpo y tiene diferentes causas, entre las que se encuentran las mutaciones genéticas, los factores ambientales y los hábitos de vida.

Una de las dudas que pueden surgir es si tener un diente picado o infectado puede producir cáncer. Un diente picado o infectado es aquel que tiene una caries profunda o una lesión que permite el ingreso de bacterias al interior del diente o a la encía, provocando una inflamación y una acumulación de pus llamada absceso.

Los abscesos dentales pueden causar dolor, fiebre, mal aliento y problemas para masticar o hablar. Además, si no se tratan adecuadamente, pueden provocar complicaciones como la propagación de la infección a otras partes del cuerpo, como el hueso, el cerebro o el corazón.

Sin embargo, no hay evidencia científica que demuestre que tener un diente picado o infectado pueda producir cáncer. No obstante, se ha observado que algunas enfermedades bucales, como la periodontitis, pueden estar asociadas con un mayor riesgo de desarrollar ciertos tipos de cáncer, como el de boca, el de esófago y el de páncreas.

La periodontitis es una inflamación crónica de las encías que provoca la pérdida del tejido y del hueso que sostienen los dientes. La periodontitis puede ser causada por una mala higiene bucal, el tabaquismo, la diabetes, la mala alimentación, la genética o ciertos medicamentos o enfermedades que disminuyen la inmunidad.

Se cree que la periodontitis podría aumentar el riesgo de cáncer por varias razones: al facilitar el ingreso de bacterias y toxinas al torrente sanguíneo, al provocar una respuesta inflamatoria sistémica que favorece el daño celular y al alterar el equilibrio hormonal y metabólico del organismo.

Por lo tanto, tener un diente picado o infectado no produce cáncer directamente, pero puede ser un signo de una enfermedad bucal que sí podría estar relacionada con un mayor riesgo de padecer esta enfermedad. Por eso, es importante mantener una buena higiene bucal, visitar al dentista regularmente y consultar ante cualquier síntoma o molestia en la boca.