El turrón de Doña Pepa es un dulce tradicional peruano que tiene una larga y fascinante historia que se remonta a la época colonial. Este postre se consume especialmente durante el mes de octubre en honor al Señor de los Milagros, el patrón de Lima y uno de los santos más venerados en Perú.
La leyenda cuenta que Doña Josefa Marmanillo de Naveda, conocida como Doña Pepa, fue una mujer muy devota del Señor de los Milagros. En el siglo XVII, durante la época colonial, la ciudad de Lima fue afectada por un terremoto que destruyó muchas casas e iglesias. Doña Pepa, quien vivía cerca de la iglesia de las Nazarenas, decidió preparar un dulce para regalarlo a los devotos del Señor de los Milagros que estaban trabajando en la reconstrucción del templo.
El dulce que preparó Doña Pepa era una mezcla de harina, manteca, anís, clavo de olor, canela, ajonjolí, miel y chancaca (azúcar moreno sólido). La masa se hornea en forma de figuras y se cubre con una glasa de azúcar y decoraciones de colores.
El dulce fue un éxito entre los devotos del Señor de los Milagros y se convirtió en una tradición durante el mes de octubre. Desde entonces, el turrón de Doña Pepa se ha convertido en un dulce emblemático de la gastronomía peruana, especialmente durante las celebraciones del Señor de los Milagros.
La relación del turrón de Doña Pepa con el Señor de los Milagros es muy fuerte, y cada año durante el mes de octubre se realizan procesiones y celebraciones en honor al santo. La ciudad de Lima se viste de morado (el color tradicional del Señor de los Milagros) y las calles se llenan de devotos que llevan en andas la imagen del santo.
Durante estas celebraciones, el turrón de Doña Pepa es un dulce imprescindible. Las panaderías y pastelerías de Lima se llenan de turrones de todos los tamaños y colores, y los devotos del Señor de los Milagros los compran para ofrecerlos a sus familiares y amigos, y para degustarlos durante las procesiones y celebraciones.
En resumen, el turrón de Doña Pepa es un dulce tradicional peruano que tiene una historia muy interesante y está íntimamente relacionado con el Señor de los Milagros y las celebraciones del mes de octubre en Lima. Este postre sigue siendo uno de los favoritos de los peruanos y es una muestra más de la rica y variada gastronomía de este país.